El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recordó este viernes que el 12 de abril de 2002, mientras la derecha venezolana perpetraba el golpe de Estado contra el mandatario Hugo Chávez, se intentó asaltar la Embajada cubana en Caracas.

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A través de la red social X, el jefe de Estado trasmitió que «jamás olvidar que hace 22 años, la derecha fascista que se hizo por unas horas del poder en Venezuela,  promovió un asalto y asedio a la embajada de Cuba».

Subrayó que ante la resistencia que opusieron los integrantes de la misión diplomática, quienes no permitieron se vulnerara ese espacio soberano, los violentos que se congregaron en torno a la legación «cortaron los servicios básicos a la sede donde había mujeres y niños».

Asimismo, el presidente Nicolás Maduro, mediante su cuenta en la red social X, recordó que el 12 de abril de 2002 «el fascismo de los apellidos dirigió el asedio a la Embajada de Cuba en Venezuela y el Golpe de Estado contra Chávez, los mismos que piden sanciones y siempre han atentado contra el pueblo venezolano».

Por su parte, el canciller cubano Bruno Rodríguez se sumó para recordar los hechos ocurridos hace 22 años, cuando «fue asediada por fascistas cómplices de fallido golpe de Estado al comandante Hugo Chávez, en flagrante violación de Derecho Internacional y soberanía de Cuba»

Además, en esta jornada, participantes en las actividades conmemorativas por los 22 años del golpe de Estado contra el comandante Chávez y las masivas movilizaciones populares que forzaron su liberación y regreso al Palacio de Miraflores (sede del Gobierno), recordaron el asalto a la embajada de Cuba, perpetrado por la derecha opositora.

Durante el encuentro, se señaló que ese 12 de abril una turba violenta asaltó la Embajada, a la que le cortaron servicios básicos como agua, teléfono y electricidad. Incluso, amenazaron públicamente con cortar la entrada de alimentos.

Se recordó que la arremetida estuvo encabezada por el entonces alcalde del área, Henrique Capriles Radonski, representante de la oposición venezolana.

Denunciaron que aquellos hechos constituyeron violaciones de normativas internacionales sobre la soberanía e inviolabilidad de las sedes diplomáticas, y fueron cometidos por personas que están vivas y son muy próximas a la agenda fascista y extremista de la ultraderecha regional.

Al respecto, los participantes destacaron la similitud de este hecho con la irrupción armada a la Embajada de México en Ecuador el 5 de abril pasado, ordenada por el presidente Daniel Noboa para secuestrar al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo diplomático del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

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